Colombia¿Petro o Hernández? Colombia define su próximo presidente
El 19 de junio se realizará la segunda vuelta presidencial en Colombia, en un escenario caracterizado por la polarización política entre dos candidatos que se muestran diametralmente opuestos: Gustavo Petro (Pacto Histórico – izquierda) y Rodolfo Hernández (Liga de Gobernantes Anticorrupción – derecha). Ambos llegan al domingo electoral en una relación de fuerzas pareja. En la primera vuelta se impuso Petro superando el 40% de los votos, seguido por Hernández con el 28%. Los acuerdos políticos inclinan el escenario a favor de Hernández, quien finalizada la primera vuelta recibió un contundente respaldo del espacio de Federico Gutiérrez (Equipo por Colombia – centro derecha). Gutiérrez logró en dichas elecciones el 23% de los votos. La combinación de Gutiérrez con Hernández deja en una posición ventajosa al candidato de la Liga de Gobernadores Anticorrupción y podría ser la clave de la victoria.
¿Cómo llegan los candidatos al balotaje?
No obstante, los votos no se transfieren matemáticamente. El respaldo de Gutiérrez es un mensaje sobre los posibles favoritismos de una porción que puede ser determinante en las elecciones, pero no necesariamente cierra la contienda electoral. De acuerdo a los sondeos, los candidatos se encuentran en un empate técnico: ninguno de los dos evidencia una ventaja significativa sobre el otro. Incluso, las últimas encuestas muestran a Petro obteniendo la Presidencia. Sin embargo, esa leve ventaja es del 1 por ciento (dentro del margen de error técnico de los informes).
Nivel de participación en la primera vuelta
Un factor a observar en el balotaje serála participación electoral condicionada por un sistema de voto opcional. En la primera vuelta se registró el porcentaje más alto de votantes desde 1974 y si bien ambos candidatos aspiran a no perder votos y ganar nuevos respaldos, se espera que quienes votaron a estos candidatos vuelvan a votar el domingo. La diferencia el domingo depende de si la estrategia de Hernández (rivalizar con Petro y el resto de los partidos políticos tradicionales) logrará movilizar a los votantes de otras opciones en la primera vuelta. Y después, si esos votos, finalmente se suman a modo de respaldo a su candidatura.
Participación histórica en balotajes
El hecho de que la Presidencia se dirima entre Duque y Hernández puede interpretarse como un indicador del fin del uribismo. Sin embargo, los espacios asociados al actual presidente Iván Duque y el expresidente Álvaro Uribe seguirán siendo clave en los próximos años a nivel legislativo. Con 53 bancas en el Senado y 75 en Representantes, pueden construirse como un actor de alto impacto viabilizando u obstaculizando la agenda de gestión del próximo Ejecutivo.
Relación con el Congreso
Independientemente del nombre propio, el próximo presidente deberá enfrentar desafíos en dos grandes frentes que se retroalimentan entre sí. A nivel interno deberán construir alianzas estratégicas con otros sectores para lograr los objetivos programáticos en campaña. A su vez, también se espera un desafío externo asociado a los reclamos sociales sobre el escenario político y económico que derivaron en la baja performance electoral del uribismo. La respuesta inmediata a estos reclamos sumará presión a la agenda programática del futuro presidente y la dilación en la gestión hará lo propio en el clima social.